0%, sin gluten, sin azúcares añadidos, productos bi-, casero, light, 100% natural, reduce el colesterol, sin lactosa…
Entrar hoy en día en un supermercado es como meternos dentro de una gran caja tonta. Publicidad hasta el último rincón, persuasión, elementos positivos que nos hagan sentir mejor a la hora de decidir que vamos a comprar. Cariño, vamos a comprar cosas más sanas, coge este fiambre que es light y seguro que es mejor…
Cada vez es más habitual acudir al supermercado o a grandes superficies a hacer nuestra compra, como lo es también, que cada vez tengamos menos tiempo para tomar decisiones respecto a lo que compramos y después comeremos.
Está claro que no podemos vivir obsesionados con todo lo que nos rodea y que si dedicáramos tiempo a decidir cada cosa que hacemos, acabaríamos agotados y sin tiempo libre. ¿Pero os habéis planteado alguna vez lo que coméis?
Desde LaBox intentamos aportar nuestro granito para cambiar la comunicación y el marketing, para que cada vez sea más ético y responsable con la sociedad.
Este artículo sólo pretende enseñar la punta de un iceberg gigantesco. Por ello, seré breve y quien quiera, que busque más información; En Internet está el mundo.
3 ejemplos de marketing no ético y cómo el marketing alimentario nos manipula y nos convierte en cómplices:
Azúcar de caña y azúcar moreno
Mucha gente se pasa del azúcar blanco al moreno porque ha escuchado, que el segundo es mejor. Hasta ahí estoy de acuerdo. Pero, ¿realmente está consumiendo azúcar moreno?
Si tenéis azúcar moreno en casa y queréis saber si es auténtico o un medio engaño, podéis comprobarlo de una manera muy sencilla. Coged un vaso con agua, y echáis una cucharada de azúcar en el agua. Id removiendo un poco y vais parando. El agua se va a colorear por la melaza, que compone el azúcar pero pueden pasar dos cosas:
1- Despues de remover un poco y disolver el azúcar el grano se queda con el color oscuro/marrón que le caracteriza al azúcar de caña o moreno.
2- Despues de remover un poco, el grano del azúcar se queda BLANCO. Eso significa que ese azúcar es una MEZCLA DE AZÚCAR BLANCO REFINADO y de melaza, que si pertenece al azúcar moreno. En España el azúcar procede de remolacha, y el azúcar moreno se tiene que comprar fuera, entonces, una solución es solo comprar la melaza que es la que le da el color oscuro/moreno y unirlo al azúcar refinado, no tan bueno para la salud. Resultado: Un consumidor dispuesto a pagar más por un producto que cree que es más sano.
Zumo, néctar y otras bebidas de frutas
¿Os habéis fijado en la sección de «zumos» de un supermercado cualquiera? ¿Entendéis la diferencia entre néctar, zumo, concentrado…?
A veces damos por hecho cosas lógicas que no son tan lógicas. En la sección de «zumos» comparten espacio diferentes bebidas que intentan persuadirnos con bonitos envases y colores, pero realmente, ¿qué son? ¿son todo zumos? Os presentaré 3 habituales de los supermercados. Fijémonos en sus nombres:
Zumo de frutas: Es un zumo no concentrado obtenido de frutas puras y maduras. Contiene prácticamente los mismos nutrientes (vitaminas y minerales) que la fruta de la que proceden. 100% zumo
Zumos de fruta elaborados a base de concentrados: Al zumo, una vez exprimido, se le retira el agua del jugo mediante procesos de evaporación. A este concentrado se le añadirá agua a la hora de ser envasado. Esto permite transportar menos agua y ahorrar costos. Este proceso destruye gran parte de las vitaminas, lo que elimina la principal cualidad nutritiva de los zumos. Por eso, los zumos a partir de concentrados suelen llevar vitaminas añadidas.
Néctares de frutas: Para mí es el gran desconocido, que la mayoría consume sin saber lo que realmente es. De las 3 bebidas que se muestran aquí, la peor. Se obtiene a partir de agua +azúcares+ zumo concentrado. Por ejemplo, los néctares de manzana, pera y piña están compuestos por sólo un 50% de zumo y por normativa pueden llevar ¡¡¡hasta un 20% de azúcares!!!
* Por cierto, este mes entra en vigor una norma europea que dice que un producto es considerado «Zumo» si carece de azúcares añadidos.
Lactobacillus casei
El tema del L-casei ya me parece un clásico. Para los que no caigais, el Lactobacillus casei es una bactería, presente en algunos productos lácteos, que «ayuda» al sistema inmunitario.
No voy a poder explicarlo mejor que José Manuel en su blog Scentia, en un post muy didáctico sobre el asunto: La verdadera historia del Actimel
Os dejo por último una reflexión. El propósito de todo lo que vemos en la parte frontal del envoltorio de cada producto es persuadir, no informar, vender, no enseñar.
Y si aún tenéis ganas de más, os dejo un vídeo. Algunos dirán que es sensacionalista y provocador, tal vez eficaz. Cada persona que reflexione y sobre todo, seamos conscientes de que cada decisión que tomamos en nuestra compra de alimentos tiene repercusiones.
https://www.youtube.com/watch?v=NZyjPRNOGJE